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Carrió y Morales denunciaron una persecución contra la jueza
En medio de una fuerte polémica, levantaron la orden de detención contra el padre de la jueza Sarmiento La jueza Sarmiento acusó al Gobierno
En línea con las sospechas de la propia jueza María José Sarmiento, el jefe del bloque de senadores de la UCR, Gerardo Morales, y la titular de la Coalición Cívica, Lilita Carrió, dejaron en claro hoy que creen la mano del Gobierno está detrás de la detención -luego suspendida- del padre de la magistrada en el marco de una causa por delitos de la dictadura."Son raras las casualidades del Gobierno", ironizó el senador radical, que, además, denunció una "actitud persecutoria" por parte del oficialismo al que acusó de "no dejar de presionar y perseguir por la vía que sea".Carrió, por su parte, calificó la primera decisión judicial (la detención) como un nuevo "ataque a jueces independientes". "Esta utilización de la política de la verdad y los derechos humanos al servicio de la venganza, la extorsión y la persecución torna idéntica la metodología del gobierno nacional a la metodología usada en épocas dictadura militar", denunció la legisladora.También desde la Coalición Cívica, la diputada Patricia BUllrich acusó al kirchnerismo de "demostrar nuevamente que actúa guiado por la venganza, utilizando mecanismos fascistas".Sarmiento es la jueza que falló contra el Fondo del Bicentenario, trabando la intención del Gobierno de pagar deuda externa con reservas, y también la que ordenó reponer a Martín Redrado al frente del Banco Central cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había decidido echarlo por decreto. Hoy su padre, de 85 años y que fue ministro de Gobierno de Misiones durante parte de 1976, había quedado detenido en su casa de Barrio Norte, acusado de ser el responsable político del accionar de la Policía mientras era funcionario de la dictadura en el marco de una megacausa que se tramita en los tribunales misioneros. La orden de detención fue levantada por el mismo juez de Posadas que la había librado luego de que los médicos desaconsejaran que el militar fuera sometido a indagatoria.La magistrada se mostró convencida de que el Gobierno está atrás de la decisión de detener a su padre. Desde el Gobierno, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, salió a cruzar a la magistrada y calificó la acusación como "un disparate".A él le respondió a su vez Carrió. "Después de escuchar a Duhalde, está claro que la operación de venganza contra la Jueza Sarmienta viene del corazon mismo del Gobierno. No tengo dudas de quienes y entre quienes ejecutaron la venganza pedida por Nestor Kirchner", arriesgó la legisladora y añadió: "La manipulación de las causas de derechos humanos es un horror y es terrible, propio de un gobierno fascista".
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